pazPerezRamos

Resurgir

Exposición

06.05.23 / 25.06.23

Resurgir

Resurgir es concebido por la artista Paz Pérez Ramos (Cazalla de la Sierra, Sevilla) como el fin de un paréntesis temporal en su vida, iniciado en el momento más duro de la pandemia provocada por el covid19 y que finaliza tras un año en el que, tanto ella como Roberto -su marido- tuvieron que vivir y convivir con la enfermedad en varias de sus formas y modalidades. El camino recorrido a lo largo de todo este episodio queda plasmado en cada una de estas piezas compuestas con envases de alimentos y medicinas que han sido claves en el proceso de recuperación de ambos.

A lo largo de la historia del arte se han dado momentos de grandes dificultades, como guerras, enfermedades o escasez donde la creación artística ha emergido como medio de subsistencia emocional. Pero dentro del contexto de la contemporaneidad no contábamos con un precedente de semejante escala. En esta muestra, Paz nos recuerda que el arte tiene la capacidad de transmutar experiencias extremas en una experiencia estética. Las destrezas y habilidades artísticas de Paz son bien conocidas, como la gestualidad aplicada en su modo de manipular el papel, la maestría en la conjugación de luz y color en sus piezas, su característica agilidad o exquisitez y elegancia a la hora de trabajar cualquier material. Igualmente, su paciencia junto a un ingenio inagotable, dejan a sus espaldas una trayectoria donde el estudio del color se ha manifestado en todas sus formas y composiciones posibles. O, al menos, eso hubiéramos podido pensar hasta ahora. En Resurgir ha llegado el momento de nombrar algo más, que no tiene tanto que ver con su técnica como con su entereza y carácter, así como con su convicción de investigar nuevos modos de crear para expresar nuevos modos de sentir.

Desde sus inicios, Paz Pérez Ramos ha empleado materiales humildes y siempre ha encontrado en la naturaleza la base de su trabajo. En contraposición, los materiales empleados en este proyecto no son producto de la naturaleza, sino que la artista ha evitado que se conviertan en desecho, a lo que estaban destinados. Tras meses de estudio del comportamiento de los materiales y sus interferencias, Paz halla un lenguaje que, aunque parte de sus trabajos anteriores, nos sorprende. En una de las piezas (S/T 0 M) observamos sobre un fondo negro diversas capas de mallas de distinto color, donde convergen el morado, el blanco y el amarillo, creando nuevos colores como fruto de su interacción. Existen pues recursos pictóricos en unas obras donde la pintura, en un sentido estricto, es inexistente. Por otro lado, un díptico (S/T 2 M R, S/T 3 M R) presenta rollos de malla que albergaron alimentos; en las piezas observamos entramados con diferentes aberturas y niveles de tupido, donde cada pliegue o superposición se comporta como un trazo de pintura densa, incidiendo en el color frente al carácter traslúcido del resto de la composición. Los tonos que aparecen en algunas obras, sobre todo en las de mayores dimensiones, resultan familiares para quien acostumbre a observar la naturaleza: los colores del ocaso y el amanecer hacen su aparición en ellas. Igualmente, en los formatos simplificados, la atención se focaliza en las geometrías creadas a base de la superposición del tejido plástico.

La obra de Paz siempre ha atendido al color. Y eso es lo que plasma en las dos piezas que, como si de escamas de pez se tratasen, dispone fragmentos de tapas de yogur con su reverso al frente, para proyectar el color externo del envase (S/T 1 T, 2 T). La artista también manifiesta en este trabajo el modo en que se desdobla su persona, debiendo cuidar y ser cuidada al mismo tiempo en una pieza donde observamos los cierres de las inyecciones que debía administrarse a sí misma para su recuperación (S/T P1). Con este mismo carácter instalativo, dos piezas aluden a la medicación, siendo materializadas con recortes de blísteres (S/T 1 B, 2 B). Una obra que, aunque difiera radicalmente en su argumento y razón de ser, nos recordarán en su forma a Réplica, la que fuera su primera instalación realizada para la Fundación Aparejadores de Sevilla en la muestra titulada Sombras y Réplicas (2003).

En Resurgir, el color debe entenderse como la medida de la fuerza, la oposición a la oscuridad y a la nada. El color es el todo, la lucha, la vida y la recompensa. En estas piezas vemos el resurgir de una persona ante la adversidad y descubrimos la potencia de una artista que ha demostrado que no existen límites ante el impulso y la necesidad de la creación. Paz Pérez Ramos asume este trabajo como una victoria sobre la enfermedad. El culmen de su técnica ha sido traducir su experiencia vital en experiencia artística.

María Arregui Montero

Comisariado: María Arregui Montero y María José Sánchez Gago

Artista:

Paz Pérez Ramos

Inauguración:

06.05.23

Contactos:

cultura@pueblacazalla.com

954 499 416


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C/ Fábrica, 27
La Puebla de Cazalla
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Horario de Invierno

V

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S-D

11:00 - 14:00
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Horario de verano

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11:00 - 14:00
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Entrada libre

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