
Cristino de Vera
Reyes
Santa Cruz de Tenerife, 1931
Cráneo y cesto
Óleo sobre lienzo
41 x 33 cm
1983
Cristino de Vera es un artista con una presencia discreta en el arte, cuya producción está marcada casi de forma obsesiva por la temática de la muerte. Muy interesado en el dibujo, pero con una gran tendencia a la mística. Aunque en su primera etapa practica el paisaje, no es esta la obra que más lo define.
En los años 60 participa en bienales internacionales como la de París o Venecia. Posteriormente, su obra se verá en Méjico, Nueva York y Art Basel. A nivel nacional, participa en exposiciones en galerías como la Máquina Española, en la feria ARCO Y en el Museo Reina Sofía.
De Vera comienza su carrera hacia los años 50. Su ideario es muy Barroco y encuentra referentes en artistas de distintas épocas como Zurbarán, Cezne o Juan Gris. Posee una gran tendencia a la mística.
Coherente en su creación, es fiel a los tonos oscuros y gusta de representar el silencio interior, realizando composiciones dotadas de gran silencio y belleza. En el caso de esta obra, “Cráneo y cesto”, se observan todos estos preceptos. Se representa de forma somera estos dos elementos en una línea de horizonte que separa dos espacios. La composición y la morfología recuerdan a las vanitas barrocas.
La continuidad de esta temática le ha llevado a que se le considere el pintor de la muerte de su tiempo.