Redondela

Pintor autodidacta que supo encajar a la perfección con su tiempo y demostrar gran maestría y conexión con la producción de sus coetáneos, así como aportar su visión personal sobre los temas sociales que les preocupaban a los artistas de su tiempo, y que fijaron las bases del definido estilo que seguirían los grupos satélites que surgieron como consecuencia de este pensamiento y hacer.

Redondela, amaba el paisaje y por ello destacó en éste género. La crítica entendió que su vocación le hizo superar a otros académicos de manual y le posicionó de forma decisiva. Su carácter valiente y decidido conllevó que fuese el ganador de distintas Becas de Residencia que le llevaron a conocer otras culturas y países como Filadelfia, de dónde regresó con ideas muy renovadas.

Su tendencia al esquematismo y la geometría no llega a acusarse en exceso, hasta el punto de no abandonar nunca la figuración. Sin embargo, sí es determinante como su trazo decidido y su tendencia a lo anguloso, establece comunión con el lenguaje de su tiempo, convirtiéndolo en un baluarte decisivo en la renovación artística de la época.

En 1953 fue Premio Nacional de Pintura, pero no sería hasta 1998 cuando se realiza su primera exposición antológica de trascendencia. Sería en el Centro Cultural de la Villa, en Madrid.

La estampación de todas las láminas que componen esta colección fue realizada personalmente por Dimitri Papageourgiu, Medalla de Oro de Grabado en su taller de Madrid a comienzo de la década de los sesenta.