Palencia

Miembro fundador de la Escuela de Vallecas, Benjamín Palencia profundiza en la poética del paisaje a la manera en que la describió la Generación del 98.

Director artístico de la Barraca y Medalla Nacional de Bellas Artes, fue uno de los más destacados pintores de la España de su época.

En esta carpeta, presenta una litografía en la que se ve una escena popular, de carreta, que bien podía estar hablando de la condición nómada de algunos campesinos y otras clases desfavorecidas de su tiempo, o bien, podría hacer alusión directa a su vinculación con la compañía de teatro itinerante fundada por Federico García Lorca.

Figurativo y descriptivo, su obra muestra sencillez y dureza en el trazo, consiguiendo una representación clara de las formas con pocos recursos.

A lo largo de toda su carrera evolucionó desde un surrealismo inicial en el que predominaron las formas zoomórficas y vegetales a la esquematización de sus paisajes, que es, sin duda, lo más representativo de su abundante obra.

Será tras la Guerra Civil cuando lleve a la práctica un realismo austero, que recupera gran parte de la poética del paisaje castellano, desembocando en el llamado fauvismo ibérico que le convertiría en uno de los pupilos de Eugenio d´Ors y su Academia Breve.

La estampación de todas las láminas que componen esta colección fue realizada personalmente por Dimitri Papageourgiu, Medalla de Oro de Grabado en su taller de Madrid a comienzo de la década de los sesenta.