
Diego
Ruiz Cortés
La Puebla de Cazalla (Sevilla), 1930 - Sevilla, 2009
El hombre y la máquina
Óleo sobre lienzo
60 x 73 cm
1953
Orientado desde muy joven por los hermanos Moreno Galván, con quienes le unía una profunda amistad, Diego Ruiz Cortés estudió Bellas Artes en Sevilla gracias a una beca concedida por el ayuntamiento de su pueblo, ya que su condición humilde lo condiciona a emplear su tiempo trabajando en numerosos empleos que le mantenían alejado de su verdadera pasión, la pintura.
Aunque su pintura comienza siendo figurativa, poco a poco va tendiendo a la abstracción y la geometrización de las formas, sobre todo a partir de los años setenta, cuando comienza la que podemos denominar su etapa pictórica de madurez.
Integrante de El Club de La Rábida, Ruiz Cortés es un exponente interesante de la pintura sevillana de una época cuya trayectoria, está marcada por su carácter afable y comedido que conlleva un paso por la historia del arte contemporáneo menos destacable de la que merece.
Las matemáticas y la geometría pasan a formar parte de la pintura que realiza en esta interesante etapa, aunque el museo también cuenta con obras de su primera etapa, podríamos decir que este es su legado más personal.
A Ruiz Cortés le interesó indagar en la inteligencia humana, la evolución de las mentes y el progreso. En esta obra, vemos su intención de investigar nuevos lenguajes y formas a través de la geometría de las formas, enfocadas desde las matemáticas. El lenguaje que emplea en esta etapa es complejo, pero el color sencillo y plano, lo que refuerza la potencia visual de las obras.