Moreno Galván

Se trata de otro de los carteles que se le encargan a Francisco Moreno Galván para la Reunión del Cante Jondo. Desde la década de los 70, el artista morisco está metido de lleno en el mundo del flamenco, pintando y escribiendo letras, pero, en cuanto al estilo pictórico, este cartel, tiene una especial importancia porque supone una ruptura en cuanto al estilo que desarrollará en adelante. Este, de 1979, será el último que realiza en un estilo, aunque personal, más clásico, que en los 80 se vuelve más drástico y vigoroso, con una pincelada más ágil, más moderno y genuino, que continuará desde el inicio de esa década, en adelante.